
Las encuestas HUNDEN al PSOE tras el Caso Salazar: PIERDE el voto femenino
La crisis del Partido Socialista (PSOE) se agudiza a medida que las encuestas revelan una fuga alarmante del voto femenino. El escándalo del Caso Salazar ha sido la gota que colma el vaso, dejando al partido en una situación crítica. La desconfianza acumulada entre las mujeres, que durante años respaldaron a la izquierda, está llevando a un éxodo hacia la abstención y hacia formaciones rivales como Sumar, Podemos, el Partido Popular y Vox.
Este descontento no es un fenómeno aislado. De Galicia a Andalucía, de Cataluña a Madrid, las encuestas muestran un patrón preocupante: miles de mujeres están abandonando al PSOE, indignadas por la falta de coherencia en el discurso y la práctica del partido. La imagen de un partido que predica la igualdad mientras oculta comportamientos inaceptables está causando un daño irreparable.

El impacto es inminente. La primera prueba de esta crisis se vivirá el 21 de diciembre en Extremadura, donde la pérdida del voto femenino podría ser devastadora. Pero el problema se extiende más allá, afectando también a Castilla y León y potencialmente a Aragón. La situación es crítica y el PSOE se encuentra descolocado, incapaz de contener un desgaste que se vuelve cada vez más evidente.

Pedro Sánchez y su equipo enfrentan un panorama inquietante. La combinación de la caída del voto femenino y un creciente desencanto general pone a Pilar Alegría en una posición comprometida. Presionada por varones nerviosos y con territorios rebeldes, la opinión pública se aleja del PSOE a gran velocidad.

Las encuestas no mienten: el mapa autonómico que el partido intentaba recomponer tras la ola azul de 2023 se ha inclinado aún más hacia el Partido Popular y Vox. Lo que antes se consideraba un desgaste asumible ahora parece un cambio de ciclo profundo, acelerado por el Caso Salazar y por la pérdida masiva de confianza entre las mujeres.
La política española se encuentra en un momento crítico, justo cuando más calma necesita Moncloa. La crisis del PSOE es un llamado de atención que no puede ser ignorado. La pérdida del voto femenino podría marcar un antes y un después en el panorama electoral español. La pregunta es: ¿podrá el PSOE revertir esta tendencia antes de que sea demasiado tarde?