
Kallas da la razón al republicano en “algunos” de sus apuntes contra el Viejo Continente en la nueva Estrategia de Seguridad Nacional, como que “Europa ha estado subestimando su propio poder frente a Rusia”
La alta representante de Exteriores de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas, ha asegurado este sábado que Estados Unidos sigue siendo el “mayor aliado” de Europa, pese a las críticas vertidas en la nueva Estrategia de Seguridad Nacional presentada la víspera por la Casa Blanca, en la que se asegura que el Viejo Continente se expone al riesgo de “desaparición de su civilización” a causa de las “conflictivas políticas migratorias”, la “censura a la libertad de expresión” o la “asfixia de las regulaciones” de la UE, críticas habituales de los movimientos de extrema derecha europeos.
Kallas ha evitado polemizar con el contenido del documento, en el que EEUU se ofrece para “corregir” el supuesto mal rumbo de Europa de la mano de los “partidos patrióticos”. “No siempre hemos estado de acuerdo en diferentes temas, pero creo que el principio general sigue ahí. Somos los mayores aliados y debemos mantenernos unidos”, ha subrayado durante una intevención en el Foro de Doha, en Qatar.
La jefa de la diplomacia de los Veintisiete, de hecho, ha considerado que “algunas” de las críticas que aparecen en la nueva hoja de ruta de política exterior del presidente Donald Trump “son ciertas”. “Si nos fijamos en Europa, por ejemplo, ha estado subestimando su propio poder frente a Rusia. Quiero decir, deberíamos tener más confianza en nosotros mismos, eso es seguro”, ha añadido.
Consolidar el liderazgo
Trump publicó el pasado viernes la nueva estrategia de política exterior y de seguridad nacional para su segundo mandato, en la que promete consolidar el liderazgo de Washington como superpotencia, especialmente en Latinoamérica.
Entre los principales problemas señalados por EE.UU. se incluyen “actividades de la Unión Europea y otras organismos que socavan la libertad política y la soberanía; las políticas migratorias que están transformando el continente y creando conflictos; la censura de la libertad de expresión y la supresión de la oposición política; el desplome de las tasas de natalidad; y la pérdida de identidades nacionales y de confianza en sí mismos”.
“Queremos que Europa siga siendo europea, que recupere su confianza en sí misma como civilización y que abandone su fallido enfoque en la asfixia regulatoria”, añade el documento, que asegura que el objetivo de Estados Unidos “debería ser ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual”.