
El colaborador desgranaba las acusaciones de la derecha sobre Zapatero tras las detenciones de la cúpula de Plus Ultra.

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) no ha parado de copar titulares en los últimos meses por su papel en las distintas tramas corruptas que investigan los tribunales españoles.
A sus detenciones en los últimos días, se han sumado las de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) a Julio Martínez y Roberto Roselli, presidente y CEO de Plus Ultra.
Estas últimas han sido aprovechadas por la derecha para señalar al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien ya ha negado que pueda verse perjudicado. Desde Malas Lenguas, Ernesto Ekaizer hablaba de golpe de Estado contra Sánchez y detallaba por qué la UCO es la pieza principal.
Con respecto a los señalamientos a Zapatero, Ekaizer afirmaba que existe una “campaña de carácter internacional, orquestada, con base en la oposición de Venezuela, que está ansiosa con que Trump se cargue a Maduro”: “Zapatero es un tema central porque en Estados Unidos está Hugo Carvajal, al que extraditamos y está contra Zapatero, diciendo que ha hecho negocios con el oro.
Está declarando en un juzgado de Nueva York, la sentencia va a ser condenatoria pero está sacando información a efectos de salvarse. La última fecha para fijar sentencia es el 12 de febrero”, explicaba.
El colaborador hacía referencia al caso de Plus Ultra y apuntaba que “son investigaciones prospectivas de la UCO“, a la que califica como “un doble poder en España“: “Es la cabeza del doble poder, es la Policía y todos sus satélites políticos”.
“Lo de Plus UItra no UCO es UDEF, que se ha despertado. ¿Sabes que la UDEF ha tenido un escándalo tremendo porque una persona cobró un millón de euros y ha estado calladita?”.
Visiblemente molesto, Ekaizer calificaba lo que está ocurriendo de la siguiente manera: “En otros términos tenemos ya todos los organismos policiales, directamente involucrados en el golpe de Estado.
Es un golpe de Estado judicial y político, no es un golpe con tropas”
Zapatero se desliga de las acusaciones de Feijóo sobre el rescate de Plus Ultra.
El pasado jueves, la UDEF detenía a Julio Martínez y Roberto Roselli, presidente y CEO de Plus Ultra, respectivamente, por presunto blanqueo de capitales.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se pronunciaba al respecto y negaba estar preocupado por las detenciones, descartando que pueda verse afectado por estos hechos.
El socialista también ha salido al paso de las acusaciones lanzadas en los últimos días por Alberto Núñez Feijóo.
El líder del Partido Popular aseguró que el expresidente del Gobierno habría alertado al empresario Julio Martínez de una orden de detención para que pudiera eliminar pruebas comprometedoras, una insinuación que desde el entorno del exjefe del Ejecutivo califican de rotundamente falsa.
Según trasladan fuentes próximas a Zapatero a elDiario.es, resulta “calumnioso insinuar que le advirtió de su detención, que fue para él una gran sorpresa”.
Las declaraciones de Feijóo se produjeron durante la cena de Navidad del PP de Madrid, celebrada este lunes, donde el dirigente popular afirmó que su partido conocía los “negocios turbios con Maduro” y añadió que había informaciones que apuntaban a que Zapatero “daba chivatazos a los investigados para que borrasen pruebas”.
Frente a estas palabras, el entorno del expresidente insiste en que no realizó “ninguna gestión, absolutamente ninguna” ante autoridad o funcionario alguno relacionada con el rescate de la aerolínea Plus Ultra.
Feijóo apoyó sus acusaciones en dos informaciones publicadas recientemente: una de El Debate, que relataba un encuentro entre Zapatero y Martínez, y otra de El Confidencial, donde se apuntaba que el empresario habría destruido teléfonos móviles, eliminado mensajes y reducido su actividad ante una posible detención.
En relación con el primer medio, se señalaba que ambos se reunieron en el Monte del Pardo y compartieron un desayuno en el restaurante El Torreón.
Desde el círculo más cercano a Zapatero confirman ese encuentro, pero restan cualquier halo de misterio al lugar: se trata, aseguran, del mismo sitio donde acostumbran a desayunar habitualmente.
“Una curiosa forma de esconderse”, ironizan estas fuentes, que consideran que se está intentando construir un relato sin base real para alimentar la confrontación política.
La situación actual plantea interrogantes de fondo sobre el funcionamiento de las instituciones en España.
¿Hasta qué punto la policía y los organismos judiciales pueden actuar con independencia en un contexto de presión política? ¿Es posible distinguir entre la investigación legítima de la corrupción y la utilización partidista de los procesos judiciales? ¿Qué papel juegan los medios en la construcción de relatos que influyen decisivamente en la opinión pública y en la estabilidad institucional?
El “golpe de Estado judicial y político” del que habla Ekaizer es, en última instancia, una metáfora de la crisis de confianza que atraviesa el sistema político español.
La instrumentalización de las investigaciones, la polarización mediática y la falta de transparencia alimentan la percepción de que el poder se juega tanto en los tribunales como en los despachos de los partidos y en los platós de televisión.
El reto para la democracia española es recuperar la credibilidad, garantizar la independencia de las instituciones y promover un debate público basado en hechos y en el respeto a la legalidad.
El desenlace del caso Plus Ultra y de las investigaciones de la UCO y la UDEF será determinante para el futuro político del país.
La presión sobre Zapatero, la estrategia de desgaste contra Sánchez y la utilización de los escándalos como herramienta de confrontación marcarán los próximos meses y definirán el rumbo de la legislatura.
En este escenario, la capacidad de los actores políticos y mediáticos para asumir responsabilidades, respetar la independencia institucional y recuperar la confianza ciudadana será clave para superar una de las etapas más turbulentas de la historia reciente de España.